Historias
para ser
contadas...
EL SOLDADO OLVIDADO...
Balas! ¡Bombas! ¡Estruendo! ¡Sangre! Horror!...¡
Los insoportables gritos de agonía de los heridos! ¡Los aviones descargando su artillería sobre una tierra que el pisaba por primera vez! ¡Los barcos bombardeando las costas! ¡Cuánto dolor! ¡Cuánta muerte!...
Y de pronto: el silencio... al "alto el fuego", la humillación de la derrota, la entrega de las "armas", y por último el regreso... el regreso a la Patria Grande.
Todo volvía, como hacía tantos años, a la mente de aquel joven, ya no tan joven, y los recuerdos martillaban sin descanso su cerebro... cada día... cada noche...
Cada día, porque su propia Patria lo rechazaba... de vez en cuando una palmada y algún "gracias" obligado, una vez al año un acto para recordar a los caídos... y nada más. Después una brutal indiferencia que mataba uno a uno sus sueños. Muchas veces se preguntó: ¿Por qué yo? ¿Por qué a mí?... Jamás encontró la respuesta.
Cada noche, porque en la oscuridad de su cuarto, la atroz pesadilla regresaba para recordarle que aquel joven con tantos sueños y años por vivir había muerto en el preciso instante en que a un delirante general se le ocurriera la locura de comenzar una guerra sin tomar recaudo de las consecuencias que su decisión acarrearía.
El joven que regresó jamás sería el mismo... heridas eternas lastimaban su cuerpo y su alma...
Por eso, ni sus días ni sus noches volvieron a ser las mismas, una sistemática indiferencia fue aniquilándolo poco a poco hasta que su pobre alma, trastornada anta tanto olvido, se rindió...
Como aquella vez, como aquella rendición, esta vez se rindió su vida...
Hoy en el pueblo se lo recuerda cada 2 de Abril... un día al año. Es el "héroe" del lugar y se cuentan mil historias sobre él. Algunas ciertas y otras no tanto.
A veces pienso que se habría puesto muy contento si hubiera podido ver esos actos en su homenaje...
Pero... como siempre, ya es tarde.
Hoy su alma descansa en paz, aunque no lo haya matado la guerra... o si?...
José Tanús